Historias CUADR ADAS
La reina de Inglaterra en Balmoral con un pañuelo de Hermès en la cabeza;Audrey Hepburn emulándola, de incógnito, en y hasta Grace Kelly sujetando con él su brazo escayolado en público. El (‘cuadrado’ en español) de seda de Hermès ha ganado la batalla al tiempo; es un clásico como no hay otro. Porque no es un bolso o un zapato, su funcionalidad no es indispensable. Es un pañuelo.Así de simple.Y, sin embargo, lo es todo: sus diseños en vibrantes colores, las historias que enmarca y su indudable versatilidad han hecho de Hermès se ha imaginado como un objeto, no como un accesorio», dijo en una ocasión Pierre-Alexis Dumas, director artístico de la casa francesa. Como un lienzo en el que plasmar emocionantes narrativas que conecten con la sensibilidad de quien los lleva, el es un lugar de libertad creativa por el que, a lo largo de ocho décadas, han pasado las visiones de diferentes artistas, dando lugar a más de 2.500 diseños diferentes.
