La esencia de la relojería suiza
La normativa que regula la indicación "Swiss made" en los relojes tiene apenas cincuenta años. En diciembre de 1971 el Consejo Federal promulgó una ley que regulaba y protegía su uso en los relojes. Eran años en los que los relojes de cuarzo, más precisos y asequibles, hacían su aparición y sus ventas crecían exponencialmente. Había que luchar contra esa “invasión” y mantener los valores que evocaban el origen Swiss made. En relojería, estas dos palabras sintetizaban unos altos valores de precisión, saber-hacer, innovación tecnológica, alta calidad, etc.. y representaban un gran valor diferencial contra los gigantes nipones.
VALOR AÑADIDO Y VALOR DE MARCA
Por definición, el valor añadido de una marca o de un producto lo conforman un conjunto de características diferenciadas que permiten distinguirlo de sus competidores y lo hacen más atractivo. Cuanto mayor sea ese valor añadido mayor diferenciación existirá y se conseguirá una mayor fidelización del cliente y, por ende, la marca o el sello, en este caso, saldrán más reforzados. Por su parte el valor de marca es fruto de la experiencia de los consumidores finales y de cómo perciben la marca, que para el caso que nos atañe es la marca "Swiss made". Es por tanto un elemento intangible
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