El gran disgusto de Belén
SU regreso a la televisión después de más de tres meses de ausencia había creado mucha expectación. Y es que, aunque Belén Esteban (46) seguía trabajando desde su casa con su sección de cocina, sus compañeros televisivos tenían muchas ganas de reencontrarse con ella. Belén, por su parte, tenía los lógicos nervios propios de la vuelta, pero estaba de lo más ilusionada, porque tenía una noticia muy bonita que dar.
Agria discusión
Sin embargo, lo que parecía que iba a ser una agradableacabó en una agria discusión que tuvo como consecuencia que el presentador abandonara el plató y que Belén acabara llorando, decepcionada y triste.
