INFANCIA CONFINADA, Y CINÉFILA
¿Su primera vez con el cine español?
Fue con (Ladislao Vajda, 1955), escrita por José María Sánchez-Silva. Recuerdo que la pasaban en el Cine de Ensayo Rialto, en el límite entre La Habana Vieja y Centro Habana. La sala, casi vacía. Yo empezaba entonces a fugarme de la escuela para ver películas. Además, ya vivía en otro cine, en el Actualidades, pues nuestro inmueble se había derrumbado y nos enviaron a un albergue en el que se concentraba demasiada violencia. Mi abuela pidióme sigue pareciendo surrealista, sin proponérselo. Recuerdo que tenía mucha hambre cuando la vi, las tripas me sonaban, y alguien, de los pocos que había en la sala, se volteó y me gritó: Pero, ¿qué iba a comer? Yo viví mi infancia confinada, como ahora, salvada por el cine español gracias al amor que sentía hacia él mi abuela irlandesa. De adulta elegí la soledad y el encierro interior.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos