El nuevo Jaguar: más bonito y agresivo
en cualquier ámbito, incluido el diseño automovilístico, pero el Jaguar F-Type original es una de esas excepciones gracias a excelentes arreglos, una estructura fuerte y buena genética. Cuando se lanzó en 2013, como el sucesor “espiritual” del clásico E-Type –que dejó de producirse en 1975–, no tenía un parecido obvio con su predecesor pero parecía perfecto: un auto deportivo de dos plazas que logró el equilibrio justo entre la belleza clásica GT con detalles precisos y modernos. Al observarlo, era imposible no querer uno; de hecho, seguro querrías ambos, por lo difícil que era elegir entre el modelo convertible y el coupé. Y si los manejabas, deseabas tanto los dos que hacías cálculos
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