Michael Moore y el engaño de las energías “limpias”
Idealizadas como suerte de panacea para salvar el planeta del cambio climático y de las toneladas de emisiones contaminantes derivadas del petróleo, las energías eólicas y solares no son “100% limpias” –como vienen ostentando sus apologéticos promotores ambientalistas, aliados ahora a los intereses de ciertos políticos, bancos y empresas capitalistas “verdes” en Estados Unidos.
De hecho, tanto las turbinas de viento como los páneles solares y autos eléctricos no pueden prescindir para su funcionamiento y acopio de las energías fósiles,como carbón, gas natural, diésel o petróleo, ni de minerales como el cuarzo. Se abusa de materiales orgánicos de origen animal o vegetal (la biomasa energética, que proviene de grasas de cocodrilos o estiércol de elefantes, por ejemplo; llegando además a quemarse cualquier cantidad de árboles que incluyen forestas en la Amazonia brasileña, desolando territorios indígenas). La meta de construir
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos