La cuarentena de MotoGP
DESPUÉS DE CANCELARSE LA CARRERA DE MOTOGP DEL GP DE QATAR (SE DISPUTARON las categorías de Moto2 y Moto3) se fueron dando los aplazamientos de Tailandia, Estados Unidos, Argentina, etc. Éstos han dejado un inmenso vacío en esta parte del año, donde ya deberían haber rugido los motores. Con todas las competencias de motociclismo paralizadas por la crisis del coronavirus, ¿cómo están viviendo esta situación excepcional los distintos trabajadores del paddock del Mundial?
I. EL PILOTO
“Para mí lo más duro es la incertidumbre de no tener una fecha en el horizonte para correr, pero no depende sólo del campeonato. Hay que ver cómo evoluciona esta crisis y qué se puede hacer más adelante…. ante todo, está la vida”. Desde su casa de San Martín de la Vega (Madrid), el piloto del equipo Red Bull KTM Ajo de Moto3, Raúl Fernández, trata de pasar lo mejor posible estos largos días de confinamiento. “Y yo tengo suerte de que cuento con mi hermano, que como también es piloto, entrena conmigo”.
En la parte deportiva, los pilotos son los más afectados de la suspensión de MotoGP. Durante el invierno planifican toda su preparación con vistas a volver a la actividad en su pico de forma. Y en su cabeza tienen el calendario grabado a fuego con circuitos marcados en verde o rojo, según sean buenos o malos. “Me había planteado las primeras carreras fuera para ir tomando forma y luego llegar a Europa y apretar. Ahora que lo normal es que empecemos en Jerez, un circuito bueno para mí, tocará salir con menos kilómetros en moto y más presión”. Según el plan original, Raúl, como el resto de la parrilla, habría disputado ya la segunda carrera de la temporada en Tailandia y estaría camino a Austin, para iniciar la gira americana. Pero en lugar de eso se encuentra en casa, entrenando como si fuera la pretemporada. “Es como si fuese diciembre o enero, porque todavía nos queda como mínimo un mes para volver a subirnos a la moto”.
Al menos las categorías pequeñas pudieron competir
