EL ORIGEN
l lápiz labial siempre ha sido parte de mi historia, desde los recuerdos de mi madre colocándose matices naranjas –ideales para su tez primaveral– hasta la gran colección que ahora forma parte de mi gaveta de maquillaje. Este y ¡ataca!”. Sin importar sus tonos, cada barra cuenta con la capacidad de hacernos sentir diferentes, sensuales y majestuosas. Se sabe que Cleopatra utilizaba formulaciones hechas directamente de escarabajos carmín cuya pigmentación constaba de un escarlata profundo, mientras que en la antigua Mesopotamia la opulencia del ritual de decorar los labios se basaba en triturar piedras semipreciosas y colocarlas en ellos como símbolo de embellecimiento y para marcar las clases sociales de la época. Este cosmético tiene esa vibra de magnificencia y por eso su fuerza está vinculada con importantes movimientos sociales, como cuando las sufragistas llevaron la boca roja en 1912 como símbolo de la emancipación, o cuando Elizabeth Arden creó un tono específico para las Fuerzas Armadas estadounidenses después de que el gobierno lanzara la campaña “Beauty as Duty” (la belleza como deber) que buscaba brindar apariencias de normalidad a pesar del conflicto bélico.
