Siempre fiel a su estilo

i hay algo que ha caracterizado a Isabel II a lo largo de todo su reinado, al menos (tacón bajo y curvo), bolso grande colgado del brazo… Sin embargo, en su madurez y ancianidad, sin abandonar esos rasgos, su estilo ha devenido en icono fashionista, en parte por el recurso a los tonos pastel armoniosos y, sobre todo, por sus emblemáticos sombreros. Al parecer, posee más de 5,000 de todos los colores, muchos confeccionados por Philip Somerville, su sombrerero de confianza. Las claves: el sombrero debe hacer siempre juego con el vestido, el ala no puede estorbarle la visión, no ha de tocar el cuello de la chaqueta y su altura no puede entorpecer nunca su salida del vehículo en donde viaje.