Descafeinado
WIZINK CENTER - MADRID
Antes de empezar, esta crónica es probablemente la que más respeto me he infundido hasta ahora en mi vida por las dimensiones de este concierto, la importancia personal que supone hablar de la forma más apropiada para este momento en el que tú lees acerca de la banda que más me ha marcado en mi vida, la dificultad de transmitir los sentimientos que ello conlleva en el show del grupo del cual conoces sus virtudes y sus defectos de antemano, y además la trascendencia de hacer todo esto en el medio de música metal más importante de España, más si cabe compartiendo la redacción con mi compañero y director David Rodrigo, que asistió el segundo día para completar el texto de lo acontecido en Madrid.
El sábado 3 y el lunes 5 de febrero eran esperados por miles de personas que muchos meses antes habían conseguido como si de un trofeo se tratase una entrada para ver el primer directo de Metallica en España en la segunda etapa de su gira europea. Por delante del concierto de Iron Maiden o incluso de algunos festivales al completo, esta era una de las citas musicales más ansiadas de 2018, igualada incluso con eventos más mainstream como puede ser por ejemplo la gira de U2.
Las medidas de seguridad se ampliaron por este motivo alrededor del WiZink Center de Madrid, recinto escogido para la velada, y desde horas muy tempranas ya se iban revisando las entradas del público para evitar al máximo colas interminables
