TRUCKFIGHTERS

al y como rezaba el nombre de la gira se pudo disfrutar en Bilbao -en perfecto orden descendente- de uno de los discos de stoner más influyentes del presente siglo. desplegaron con su habitual empaque. Contaron con el notable sonido que suele tener el Kafe Antzokia y así desgranaron uno tras otro himnos absolutos del género como “Desert Cruiser” o “Momentum”. Piezas de excelso minimalismo en las que el irreal desierto siempre asomaba detrás de cada riff. Como ya es costumbre en sus conciertos, el papel protagonista recayó sobre Dango, quien no paró de dar saltos y de moverse con su habitual gesto hiperactivo. Buena parte de las miradas también recayeron sobre Ozo, el auténtico pilar bajo el que se cimienta el sonido de los de Orebro. Tras ellos, la batería no se quedó atrás con muchos matices y detalles en unas canciones tan emblemáticas. Resultó increíble, una vez más, la fácil que les resulta llenar todos los huecos pese a ser tan solo tres. Mezclaron, tal y como en el álbum que tocaba, los pasajes más salvajes con los devaneos fumetas y dejaron tiempo para que el respetable flotara un rato sin gravedad, prisa ni pausa, para acto seguido golpearles descaradamente con ese sonido de guitarra tan característico. Una autentica demostración de cómo manejar los tiempos la que pusieron encima de la mesa al tiempo que Dango se permitía recorrer el recinto una y otra vez como si de un mesías del stoner se tratase.