Tapices narrativos
Las hermanas Rachel y Hannah Cecile Gurney, herederas de la prestigiosa e inconfundible firma de tapicería y decoración de interiores, ha funcionado desde hace más de 30 años como un referente estético que encarna el fanatismo por las antigüedades. Sus productos, hechos a mano por artesanos locales y técnicas ancestrales de la antigua China –que datan desde el siglo XVIII–, se perfilan dentro del mundo del interiorismo como la opción primordial para vestir de estampados una habitación con diseños florales e ilustraciones que nos recuerdan a la magia de un cuento de hadas. El concepto surgió a partir de un parece representar un contraste en valores con la realidad actual. Es decir, una pequeña empresa familiar, pero con reconocimiento a nivel mundial, que se compromete a hacer todo completamente a mano y a seguir heredando, con talleres dedicados, las tradiciones de la antigua China. Rachel Cecile Gurney, la otra figura femenina tras la firma, como nos explica: “A medida que la tecnología se desarrolla, se vuelve aún más lujoso tener productos hechos a mano, obras de arte que contienen el espíritu del artista que los creó. La filosofía clave en nuestra compañía, de Gournay, es que el lujo es arte y nosotros somos artistas. En el mundo de los interiores, nos gusta pensar que somos considerados las personas que más saben sobre papel tapiz chino. Nuestras creaciones son auténticas obras de arte, y esperamos que dentro de 50 años lleguen incluso a ser considerados artículos de colección”.
