Patentando cosas raras
En el tema de portada de la edición anterior hablamos de inventos, inventores, cómo convertirte en inventor y algo muy importante cuando inventas algo: las patentes, que son el derecho que te garantiza el Estado para que sólo tú (o quien tú quieras) puedas comercializar tu invento durante 20 años.
Pero no todo lo que se patenta llega a comercializarse, y esto puede ser por varias razones: desde falta de financiamiento para producirlo hasta darse cuenta de que al final el producto no resultaba tan “vendible” o útil.
Una patente no es un certificado de garantía de que un invento sea exitoso o de verdad sirva para algo, y la prueba es que se han entregado patentes a inventos que son raros y hasta locos. Seguramente recuerdas que para otorgarte una patente, tu invento
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos