MUJERES SOLDADO FLORA SANDES
FLORA SANDES NACIÓ EL 22 DE ENERO DE 1876 EN EL CON-DADO INGLÉS DE YORK, EN EL SENO DE UNA FAMILIA PROTES-TANTE DE ORÍGENES INGLESES E IRLANDESES. FLORA FUE LA ÚL-TIMA DE LOS OCHO HIJOS DEL REVERENDO SAMUEL DICKSON SANDES Y SU ESPOSA SOPHIA JULIA. Samuel llevaba años buscando una parroquia adecuada para su extensa familia y no fue hasta 1885, cuando Flora tenía nueve años, que los Sandes se instalaron definitivamente en Marlesford, una localidad de Suffolk. En la rectoría situada junto a la pequeña Iglesia, Flora creció feliz rodeada de sus hermanos mayores.
FLORA SANDES completó su formación en Suiza, de donde regresaría a su hogar sabiendo alemán y francés, idiomas que le serían muy útiles en los años de guerra.
Como era habitual en aquella época, su educación estuvo a cargo de una gobernanta que se afanó en enseñar a la pequeña Flora a convertirse en una dama educada que supiera llevar una casa con diligencia, pero que también fuera capaz de deleitar a los suyos con dotes artísticas. En su caso, Flora se decantó por el violín. Años después, completaría su formación en Suiza de donde regresaría a su hogar sabiendo alemán y francés, idiomas que le serían muy útiles en los años de guerra.
A pesar del empeño de su familia de hacer de Flora una muchacha elegante y dispuesta a convertirse en una buena esposa, pronto descubrió el placer de la aventura. Por el momento disfrutaba de las hazañas de otros a través de los libros. Pero no tardó en salir al exterior y exprimir todo lo que la vida al aire libre le podía promocionar. Montar a caballo, correr y saltar por el campo era con lo que más disfrutaba, ante la permisiva mirada de unos pa dres poco convencionales a los que parecía importarles bien poco que su hija pequeña desarrollara unas actitudes poco femeninas, según los estándares sociales de su tiempo. Como ella, dos de sus hermanas, Fanny y Meg, tendrían vidas diferentes. Mientras que Fanny alcanzaría el monte Fuji, Meg sería una intrépida viajera.
Los campos cercanos al hogar
