Los DOCE APÓSTOLES
NO EXISTE NINGUNA REFERENCIA EXTRABÍBLICA SOBRE LOS DISCÍPULOS DE JESÚS. De hecho, sólo encontramos en fuentes externas menciones a Jesús, Santiago (su supuesto hermano), y Juan el Bautista, y como hemos visto, todas son dudosas. Aun siendo cierto que, tras la muerte de Jesús, se hubiesen lanzado a una enérgica labor proselitista, como afirma la cristiandad, el movimiento no debió ser demasiado amplio ni masivo en aquellos primeros años.
Por lo tanto, nuestras únicas referencias son los escritos del Nuevo Testamento y algunos textos de los Padres Apostólicos. Además, aunque existen diversos apócrifos en los que se narran las tribulaciones de cada uno de ellos, los llamados Hechos Apócrifos de los Apóstoles, estas obras son tardías (las más antiguas son de mediados del siglo II), están llenas de episodios sobrenaturales y no se sustentan por ninguna evidencia empírica.
Apóstoles son los doce que conocieron a Jesús, fueron elegidos por él, le siguieron, y le vieron después de resucitar. Hasta que se les sumó el aventurero Pablo de Tarso, que si bien no conoció en vida a Jesús, lo vio en aquella alucinante visión que tuvo camino de Damasco. El resto, los setenta de Lucas, los quinientos a los que se apareció según Pablo, y tantos otros, eran meros discípulos, incluida María Magdalena y otras mujeres que, si bien cumplen todas condiciones, no cumplen las esenciales, haber sido llamadas por Jesús… y ser hombres.
¿Por qué doce?: (Mt 19,28). La antigüedad de esta cita y la dificultad que implicaría de tratarse de una construcción del cristianismo primitivo hacen que sea, probablemente, una cita real de Jesús y una referencia histórica sobre los doce apóstoles.
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