Alrededor del mundo
Suiza
SITUADA EN EL CORAZÓN de Europa –tanto política como geográficamente–, la idiosincrasia de Suiza ha estado siempre marcada por su posición en el mapa: en su superficie, de apenas 41.000 kilómetros cuadrados, conviven como lenguas oficiales el alemán, el francés, el italiano y el romanche, y su neutralidad lo ha convertido en uno de los países con mayor diversidad cultural. Aunque quizás sea su carácter montañoso, provocado por los Alpes, el que ha conformado su imagen de destino idílico, repleto de pequeños pueblos de cabañas de madera cubiertas por la nieve que parecen sacados de cuento. Muchos de ellos son concurridas estaciones de esquí durante el invierno, pero adquieren una nueva vida cuando el manto blanco desaparece. Flims, en el cantón de Graubünden, es uno de ellos. Tan pronto como llega el verano las montañas dejan a la vista numerosas rutas de senderismo y de bicicleta –cuenta con la pista campo a través más larga de Europa–, que transcurren entre profundos valles y ríos y lagos de aguas turquesas, como Cauma, Laax y Cresta. Para los más osados, también se puede acceder a la vía ferrata Pinut, que data de
