morocha argentina
Es un hecho que el paradigma de la moda está mutando. Y –un poco a regañadientes–la industria que la rodea está yendo en la misma dirección. Rocío Marconi arrancó su camino como modelo en un mercado en movimiento y supo aprovechar eso que la hacía única. De madre cubana y padre argentino, es imposible que local hasta que Next Models, una de las agencias más importantes del mundo, la convocó para sumarse a sus filas. Se fue a Londres y debutó a lo grande: allí cautivó a la diseñadora Simone Rocha y abrió su desfile . “Aún hoy creo que fue el show más importante en mi carrera. Esos segundos antes de salir a la pasarela, sin entender mucho qué estaba pasando, fueron superespeciales. Además, me abrió muchas puertas en las siguientes ciudades que visité”, cuenta desde su casa en Buenos Aires. Aunque pasa la mayor parte del año entre Nueva York y París, siempre vuelve para visitar a su familia y rendir los exámenes de la carrera de periodismo, que cursa a distancia. Como en un efecto dominó, después de Simone Rocha fueron a buscarla Marni, Salvatore Ferragamo, Fendi, Jil Sander, Missoni, Lanvin, Off-White y Alberta Ferretti, entre otras casas de moda. “Uno de mis mayores logros fue trabajar para Versace. Creo que lo importante no es la cantidad de desfiles que hagas, sino mantener a los clientes interesados en vos”, asegura. ¿Por qué la eligen? Rocío cree que la incipiente instalación de los temas de diversidad e inclusión le jugó a favor. “Hablo de inclusión en todo sentido –explica–, tanto por rasgos, colores, edades, cuerpos. Aunque todavía quedan muchas cosas que cambiar. Por ejemplo, hay ciudades como París que siguen exigiendo ciertas medidas corporales. Si bien en algunos aspectos se ven mejoras, el cambio debería ser más profundo”. El cruce del arte y la moda, la creatividad y el codearse con personas talentosas forman parte de la lista de cosas que ama de su carrera. Pero también tiene otra enumeración que no le gusta tanto, como la desigualdad y el maltrato. “Es una carrera difícil, donde necesitás hacerte de una estabilidad emocional muy grande. Es como una montaña rusa, un día estás arriba y al otro, abajo. Lo importante es no dejar que el mundo te consuma. Y no es por algo en especial, es porque hay miles de chicas con las mismas condiciones que vos”, confiesa Rocío y agrega que su máximo aprendizaje fue no tomarse nada de manera demasiado personal. Si la manera de ingresar hoy a las grandes ligas de la moda es un poco azarosa, la de permanecer –según Rocío– es bastante clara: con perseverancia. “Y no solo para las modelos, también vale para diseñadores, estilistas, maquilladores, peinadores, etc. Hoy con las redes sociales existe mucha competencia y eso hace que el mundo de la moda se renueve permanentemente. Siempre hay caras nuevas y frescas, personas con distintas ideas, con más creatividad pero, al fin y al cabo, el que persevera, triunfa”.
