Hablemos de libros
Feb 24, 2020
3 minutos
Por Stuart Kells
La primera vez que me detuve bajo la bóveda de la Biblioteca Estatal de Victoria, en Melbourne, Australia, supe que tenía un “problema de biblioteca”. Al entrar en ese majestuoso templo del intelecto, mi corazón dio un vuelco ante una revelación repentina: las bibliotecas capturan y preservan la historia de una manera espectacular. A partir de ese instante he amado las bibliotecas con todo mi ser.
Mi hija Thea nació en 2012. Cuando tenía cinco años ya distinguía entre una cuartilla
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos