UNA PROBADITA DE BAHAMAS
Tan pronto amanece, los rayos de sol entran por el ventanal del balcón frente a la cama, iluminan la moderna habitación azul en la torre oeste del Grand Hyatt y dan paso a una vista del mar turquesa y las playas de arena blanca que caracterizan Bahamas. Ritmos caribeños como el goombay, jukanoo y calipso te acompañan mientras disfrutas una ducha rápida (ya habrá tiempo para la tina) cones lo último que escuchas antes de desayunar 11 pisos abajo.
