SILENCIO
El plano con el que arranca la historia (foto 1) es como un ideograma japonés “dibujado” por Scorsese para materializar visualmente el peligro que enfrentan los protagonistas.
La película se estructura en cuatro partes. Un prólogo nos presenta el personaje del padre Ferreira (Liam Neeson), una de las primeras víctimas de la persecución contra los cristianos, en un paisaje de ecos infernales que recuerda el que mostró Akira Kurosawa en la apertura de (1957). Ferreira entra en plano por la izquierda del encuadre y contempla el suplicio de sus compañeros, anticipando la situación de testigo del martirio ajeno que va a vivir Rodrigues (Andrew Garfield), el protagonista, durante el resto de la película. Es decir: el).
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos