EL PRIMER ULTRALIVIANO
El viernes estaba por llover en los alrededores de Paris el 17 de septiembre de 1909. Pero el mal tiempo no asustó a Alberto Santos Dumont, que decidió continuar la rutina de los vuelos en su aeródromo improvisado en los céspedes de Saint Cyr, próximo al Palacio de Versailles. En el medio de la tarde, sin decir a los mecánicos y amigos adonde pretendía ir, el brasileño se sentó en los comandos de su pequeño avión, s. Dos horas después, sin retornar y sin noticias, el equipo dio la alarma. Tuvo inicio probablementaccionó el motor y, después de una breve carrera, remontó vuelo y desapareció entre las nubes oscurae lo que fue la primera operación de búsqueda y rescate de una aeronave más pesada que el aire en la historia de la aviación. Los diarios parisienses, acostumbrados a las travesuras del “petit Santos”, colocaron sus mejores reporteros para seguirlo, muchos de ellos temiendo lo peor.
Aquel final de verano parisiense estaba siendo especialmente agradable para el inventor del “14-bis”. Después de una serie de contrariedades y diversos proyectos fracasados, finalmente el proyectista tenía en sus manos una máquina voladora digna de este nombre. Equipado con un motor Darracq con cerca de 30 caballos de potencia (HP), el pequeño y elegante Demoiselle nº 20 era el avión más práctico, funcional y maniobrable de su época (probablemente, el más veloz también).
Fácil de construir, liviano, estable y seguro en vuelo, permitiera a Santos Dumont retomar el hábito de los paseos diarios como en los tiempos de – su globo dirigible no haría mal papel si apareciese exactamente como fue fabricado, en un encuentro de aeronaves ultralivianas modernas. Pero el que veía su silueta cortando el cielo en los alrededores de Paris no imaginaba lo difícil que había sido llegar hasta ahí.
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