EL RESPLANDOR
Abordar El resplandor es asumir de antemano que siempre habrá algo más que decir, algo más escondido tras cada plano, cada movimiento de cámara, cada juego con la luz, o cada interpretación conducida hasta el extremo por un Kubrick que, como siempre, revela su estatura creativa de auténtico titán del cine en su plenitud creativa. Por eso, lo que os propongo en este artículo, aprovechando el estreno de Doctor Sueño, la continuación de la historia de El resplandor, es simplemente un recorrido por algunos algunos puntos significativos de la película.
Para mí, es sobre todo un retrato de la caída en la demencia de su protagonista. Y eso es precisamente lo que la convierte en una propuesta tan inquietante. El rostro que compone Jack Nicholson, deformado), es el rostro de la locura. El final del viaje hacia la demencia que Kubrick mostró con un plano nadir desde el suelo, bajo las piernas de Nicholson.
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