THE BOYS

maginad Deadpool. Ese personaje de cómic que se ha hecho tremendamente popular con dos películas protagonizadas por Ryan Reynolds en las que el humor soez, el gore y las salvajadas han reinado sin complejos, mostrando a las claras que el género de superhéroes, incluidos los de Marvel, no tiene que ser solo PG13. Que puede haber un espacio para estos personajes en un entorno más adulto y mucho más irreverente, que no necesita del público adolescente para llenar salas. Perfecto. Lo tenéis en mente, ¿verdad? Pues ahora multiplicad las salvajadas por diez y empezaréis a acercaros a lo que Garth Ennis nos mostró en su , un, sino de algo todavía más perturbador. En lugar de solo analizar lo que sucedía en todo el mundo, se centraba en cada personaje y nos mostraba lo que todos en el fondo sospechamos, porque somos humanos. Dotados de un poder casi divino, los humanos posiblemente aprovecharíamos ese poder en nuestro beneficio, incluso luchando por la causa del bien. Es decir, hasta los héroes tienen esqueletos en el armario, cuando no son completos psicópatas. Para controlarlos, tenemos a , el grupo de la CIA de operaciones encubiertas encargado de poner orden cuando los superhéroes se desmadran.