LA LLEGADA DEL HOMBRE A LA LUNA “HOUSTON, ¡EL ‘ÁGUILA’ HA ALUNIZADO!”
“Nuestra nación debe proponerse el objetivo de enviar un hombre a la Luna, y hacerlo volver sano y salvo, antes de que termine esta década”. La promesa del presidente John F. Kennedy realizada en su discurso ante el Congreso del 25 de mayo de 1961 se cumplió (lamentablemente, no pudo presenciar el gran hito histórico al morir asesinado en Dallas en 1963). Unas semanas antes, exactamente el 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en viajar al espacio. Lo hizo en la nave Vostok 1. Desde ese momento, la pugna entre los Estados Unidos y la Unión Soviética para demostrar el dominio tecnológico y militar impulsó una frenética carrera espacial a lo largo de esa intensa década. Finalmente, la ansiada meta fue alcanzada por los estadounidenses cuando el módulo lunar Eagle se posó sobre la superficie de nuestro satélite a las 3 horas, 56 minutos y 20 segundos (hora peninsular española) del 21 de julio de 1969. ¡Misión cumplida!
Celebramos ahora el 50º aniversario de aquella gloriosa hazaña astronáutica. Un momento que quedará para siempre registrado en la memoria de quienes pudieron verlo pegados al televisor. Fue, sin duda, un impacto colectivo poder presenciar a los dos astronautas caminar, saltar y correr torpemente durante las dos horas y media que permanecieron en la Luna. Además, instalaron varios instrumentos científicos que nos enviaron datos sobre el viento solar, los movimientos sísmicos, la distancia exacta entre la Tierra y la Luna, etc. Y, cómo no, colocaron una bandera estadounidense –sobre un soporte para mantenerse desplegada– y dejaron una placa para conmemorar aquella proeza: “Aquí, unos hombres procedentes del planeta Tierra, pisaron por primera vez la Luna en julio de 1969 d.C. Venimos en paz, en nombre de toda la Humanidad”.
PRECEDENTES
Konstantin Tsiolkovsky (1857-1935), padre de la cosmonáutica, sentó las bases teóricas de los vuelos espaciales. Fue en 1903. Este gran físico ruso (1911). Los físicos Robert H. Goddard (1882-1945) y Hermann Oberth (1894-1989) siguieron sus pasos unos años más tarde, llegando a diseñar modelos de cohetes e incluso a probarlos. Poco después, un aventajado discípulo de Oberth llamado Wernher von Braun (1912-1977) experimentó con éxito varios prototipos de cohetes, destacando los V-2. Él soñaba con dirigirlos algún día a la Luna. Los nazis, sin embargo, los utilizaron como misiles para atacar Londres…
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