CHERNOBYL

omo comentaba con algún lector hace no mucho, las antiguas miniseries ya no son en realidad miniseries, sino que las llamas series limitadas o series evento, que permiten que llegado el momento, el éxito o no determine que haya una segunda temporada o una prolongación más allá de lo visto en un libro que haya servido de base, por ejemplo. Sí, estoy pensando en , como exponente más cercano de este tipo de decisiones, pero es natural que si alguien tiene un elemento que funciona a las mil maravillas con la audiencia y los premios, como es el caso de la serie de Nicole Kidman, es complicado encontrar el modo en que la serie pueda continuar más allá de sus cinco episodios, pero el éxito ha sido tal, que no me extrañaría que lo intentasen de algún modo. Quizá con más desastres de la historia de la humanidad, pero es un enorme riesgo hacer algo así… Esperemos que no sea el caso, pero nos sirve para introducir la serie y hablar de una de las claves que han determinado el éxito de la miniserie, su brevedad. Con solo cinco episodios, a la audiencia no le ha dado tiempo ni siquiera a aburrirse de lo que estaba viendo en la pantalla. Ha sido directa y ha sabido contar la historia en el tiempo adecuado, y para ello su clave más importante ha sido tener al narrador indicado…