CINE EN CASA
Alita: ángel de combate
Ella es la salvación
Proyecto que desde hacía tiempo quería hacer realidad el cineasta James Cameron, para lo que ha contado con la complicidad del director Robert Rodríguez (capaz de hacer grande hasta un minúsculo presu puesto). En el futuro, en el siglo XXVI, Alita es un cíborg desahuciado que un médico rescata antes de que vaya a ser destruida o aprovechadas sus piezas. Por suerte, gracias a ese buen hombre, se descubre que detrás de ese aspecto artificial hay algo más que una máquina y además con un pasado que se irá revelando después de que Alita despierte sin conocer nada del mundo y la época en la que se encuentra. Eso sí, sus habilidades para el combate la convierten en algo único que aspiran a poseer (y controlar) quienes dominan la ciudad de Iron City. Pero Alita puede cambiar su propio destino y lo que es más importante, el del mundo.
Se presenta con extras variados sobre de Yukito Kishiro que se adapta, “La evolución de Alita”, que muestra cómo fue darle vida a través de la actriz Rosa Salazar con captura de movimiento y efectos especiales visuales, o “Deconstrucción de escenas”, que enseña cómo se desarrollaron varias escenas empleando efectos especiales en su posproduc ción. Hay posibilidad de conocer el origen de la producción, antes de que se iniciara, cuando James Cameron estaba decidido a dirigirla y se llamaba en la featurette “Bobina de arte 2005”, en compañía de una narración y de música. Asimismo, uno puede entrar en “El mundo de Alita” a través de estos especiales: “La caída”, que cuenta cómo una guerra facilitó el regreso de Alita mucho después de que esta finalizara, “Qué es ser un cíborg”, sobre lo que es ser este tipo de máquina con aspecto humano, “Iron City”, una visita guiada por algunos de los más oscuros lugares de esta ciudad o “Las reglas del juego”, ideal para conocer cómo funciona el Motorball y quiénes son sus mejores jugadores. Y si uno quiere saber más sobre este juego, hay manera de hacerlo, desde su origen a su evolución o normas gracias a un entretenido reportaje, como lo es una rápida clase de cocina con Robert Rodríguez, que nos enseña cómo hacer el chocolate que se ve en el largometraje.
