Fay Wray
Elvina Marguerite Jones, alias –para el cine– Fay Wray, nacida Cardston, Alberta, Canadá, el 15 de septiembre de 1907 tenía 26 años de edad, diez años de trabajo ante las cámaras y once películas a sus espaldas cuando un gorila gigante la llevó hasta lo más alto del Empire State Building y la convirtió en un icono del cine reconocido por la mayoría de los aficionados por una sola película: King Kong (1933), esa en la que ella pensó que iba a trabajar con Clark Gable cuando el director Merian C. Cooper describió a su compañero de reparto como “el galán más alto y moreno de Hollywood”.
El personaje de la joven actriz Ann Darrow que viaja con un grupo de aventureros hasta la remota y misteriosa isla del Cráneo para encontrarse con un paisaje paradisíaco habitado por criaturas prehistóricas, todo ello en pleno siglo XX y en plena Gran Depresión, catapultó hasta el estrellato en Hollywood como reina del grito a esta canadiense de 1,60 metros de estatura.
La bella y la bestia
Fay Wray fue la materialización más popular en el cine del argumento universal del amor redentor originado en la mitología griega con el rapto de Europa a manos de Zeus metamorfoseado en toro y recuperado por el cuento de , de Giovanni Francesco Straparola y por , de Madame de Villeneuve y Madame Leprince de Beaumont. Detrás de la historia de la actriz y del gorila gigante había mucho más, y circulan todo tipo de interpretaciones sociopolíticas, geopolíticas e incluso psicoanalíticas –por la vía de Freud y de Jung– sobre lo que puedan significar las sucesivas peripecias de Fay/Ann en manos del primate tamaño XXXL, pero más allá de todos estos análisis y elucubraciones, el mejor resumen e interpretación de todo el asunto para el tema que nos ocupa en estas líneas, la biografía y la carrera de la protagonista de la película, está en la frase que la propia Fay Wray le dedicó a su compañero de reparto en esta película mítica, , en su autobiografía, al confesar: “Te admiro porque hiciste solo una película y se hizo famosa, mientras que yo hice 75 u 80 y solo la que hice contigo se hizo realmente famosa”. La autobiografía se tituló , se publicó en enero de 1991, y como no podía ser de otro modo salió al mercado con una portada donde nuevamente
