OBITUARIO
Ha muerto en Sabadell (Barcelona), su ciudad natal, a los noventa y un años, Lluïsa Forrellad. Salvo para y algún otro erudito de nuestras letras, su nombre es absolutamente desconocido. Sin de Novela 1953 con una obra titulada Ediciones Destino, que es quien otorga el galardón, se mantenía fiel, así, a su política inicial de descubrir nuevos autores—…—. Pero para sorpresa del jurado, que lo descubrió después bastante cabreado, y del público en general, que se pitorreó lo suyo, la autora era una completa autodidacta, que, a tenor de sus declaraciones, no había leído otra cosa que el semanario infantil catalán . Como era inevitable, en el pequeño mundo de los enterados de aquellos años, las leyendas urbanas proliferaron, y se dijo que la novela era un plagio de la de , : ambas obras trataban de una epidemia en un ciudad sitiada—pero ello desmentía la supuesta ignorancia literaria de la Forrellad—; se dijo también, que el autor de era , jurado del premio, cosa que a Luján, en vez de irritarle, le provocó grandes carcajadas, y en el colmo del disparate no faltó quien afirmara que la verdadera autoría correspondía, nada menos, que al doctor , entonces obispo de la diócesis de Barcelona; como era previsible, los plumillas se cebaron, en sus entrevistas, con la joven Lluïsa Forrellad. Sea como fuese, parece ser que el pequeño escándalo montado alrededor de la concesión del premio fue la causa de que la autora enmudeciese para siempre, hasta que en 2006, más de cincuenta años después, se decidió a publicar una segunda obra, . Descanse en paz.
