Hablan los interioristas. ¿Cómo será la casa del futuro?
“El reto es entender que se trata de un cambio generacional”
Lourdes Treviño, Freehand Arquitectura
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el interiorista ante los cambios habitacionales en las ciudades?
En mi opinión, el reto consiste en entender que se trata de un cambio generacional, una nueva filosofía de vida. Nuestros futuros clientes han nacido en un periodo de crisis económica, y esta circunstancia les ha marcado radicalmente, convirtiéndolos en individuos más conscientes, emprendedores y pragmáticos, con mayor autonomía en sus vidas, lo que los ha llevado a ser más resolutivos y críticos a la vez. Consideran crucial poder conciliar su vida laboral y personal, y sueñan con emprender. Para ellos los mundos on-line y off-line, están integrados y conforman su realidad diaria.
Por ello son más responsables en el uso que hacen de los medios digitales, ya que son una parte esencial de sus vidas. La nueva tecnología les permite tener todo a su alcance con un solo clic, facilitándoles el trabajar desde casa. Son personas con mucha más conciencia ecológica. Se preocupan por el medio ambiente, cuidan su alimentación y eligen medios de transporte respetuosos con el medioambiente. También comparten casa y servicios, reduciendo a la vez gastos y contaminación para el planeta. Y un dato importante, asumen con total naturalidad la movilidad geográfica. No es para menos si tenemos en cuenta que calculan que se mudarán de casa unas 15 veces a lo largo de sus vidas. El mundo entero es ahora su hogar.
¿Cómo se armonizan las nuevas tecnologías con el proyecto residencial?
Cuando nos hablan de “nuevas tecnologías” solemos pensar en Internet, smartphones, ordenadores, tablets. Pero, además, en el mundo habitacional, existen muy avanzadas y diferentes tecnologías de reciente incorporación. El I&D aplicado a materiales de construcción ha tenido consecuencias muy destacables. Entre ellas, encontramos la tecnología que presentan las nuevas ventanas que llegan a suponer un ahorro energético importantísi-mo. Han sido desarrolladas con distintos materiales que incluso respetan las normativas estéticas más estrictas en edificios históricos.
Otro ejemplo serían los sistemas de calefacción y refrigeración más eficientes cada día. Lo que brinda la posibilidad de diseñar espacios más amplios, dando lugar a ambientes abiertos. Asimismo, encontramos la durabilidad y el bajo mantenimiento de los acabados bien aplicados. Y por supuesto la domótica en la iluminación para reducir consumo y crear atmósferas más cálidas y adecuadas. Las nuevas tecnologías también nos permiten trabajar desde cualquier
