El Gobierno de México ha vendido el avión presidencial Boeing 787 Dreamliner por $130 millones de dólares en una subasta privada, siendo adquirido por el gobierno de Tayikistán para transportar bienes y personas. El Presidente López Obrador dio a conocer la noticia en un video publicado en redes sociales, destacando que el dinero recibido se depositó en una cuenta para subastar bienes incautados por el gobierno. La venta del avión ha sido aplaudida por muchos por ser un gesto simbólico de austeridad y destinar recursos a causas importantes como la construcción de hospitales. Esta venta es una de las medidas que el gobierno de López Obrador ha tomado para reducir el gasto público y combatir la corrupción en el país.

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