Con Carlos López I Si hay un instrumento que pueda considerarse la representación visual del jazz, ese es el saxofón alto (aunque en esta consideración bien podríamos incluir también al tenor). Su forma icónica y su sonido lo convirtieron a partir de la década de 1920 en el instrumento más expresivo del género. Su versatilidad, que permite ser tocado de forma estridente o seductora, hace que estos dos extremos sonoros lo hayan convertido en el símbolo del jazz por excelencia. No os perdáis la primera parte de una serie en la que, con total seguridad nos quedaremos cortos en nuestro análisis, en nuestra selección de temas y por supuesto, en la selección de saxofonistas, pero habrá mas.