El Rosario a la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María, nos permite responder al llamado de la Santísima Virgen y de Jesús. La “Llama de Amor”, es una devoción que parte de los mensajes a Elizabeth Kindelmann, que vivió en Hungría desde 1913 hasta 1985. El cardenal Erdo, en un pronunciamiento oficial el 1 de junio de 2009, llamó a sus revelaciones: “Un signo del Espíritu Santo que da vida”, que “traen una auténtica espiritualidad católica y devoción hacia la Virgen María que está en total conformidad con la fe católica”.