Avanzamos a la tercera cárcel, no sin uno que otro trancazo, pero listas para seguir este trayecto, con la mira hacia la liberación. Para esta noche nos enfrentamos a las etiquetas regaladas y a las expectativas tomadas, nos enfrentamos a el autoabandono. Claro, es fácil prestar atención hacia afuera, es fácil ignorar nuestros deseos, necesidades y sentimientos; pero esta noche será diferente, porque ya es hora de ver hacia dentro, llegó la hora de estar aquí, por supuesto que también es hora de descorchar el vino, para esta noche les recomendamos Laus Blanco, ideal para voltear a vernos un ratito. ¡Salud!