Alejandro se ganó la buena disposición de los babilonios al permitirles reconstruir el templo de Marduk, que había sido destruido hacía tiempo. También se aseguró el afecto de los prisioneros judíos, pues los liberó de trabajar en la reconstrucción cuando se enteró de que lo consideraban otra torre de Babel, por lo que se negaban a ayudar.El joven conquistador pasó un mes en Babilonia y entonces prosiguió hacia Susa. Allí encontró una estatua de bronce de Atenea que Jerjes se había llevado a Persia; entonces, Alejandro la envió de vuelta a Atenas, donde la recibieron con mucha alegría.? «La historia de los griegos»: https://pacus.es/griegos? Y recuerda: https://humanistasenlared.com/boletin/Fuente: «La historia de los griegos», de Hélène Adeline Guerber, disponible en https://academialatin.com/cultura-griega/historia-griegos-guerber/