AMLO hizo esfuerzos denodados para acumular aliados a su campaña como Gabriela Cuevas, Germán Martínez, Alfonso Romo o Tatiana Clouthier, como para decir que un aliado así no iba a acompañar a un radical. Lo hizo para asegurar el triunfo, porque a partir de que ganó con su oferta aperturista, AMLO empezó a romper con sus decisiones, principalmente con la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Con Sheibaum hay que fijarse no solo en su relación con su padre político, sino en las señales que dio en su propio gobierno en la CDMX.  Si se maneja como presidenta en espera se va a equivocar.