Hoy firmamos el decreto por el que se reconocen y protegen los sitios sagrados, así como las rutas de peregrinación, de los pueblos huichol, cora, tepehuano y mexicanero. Este documento es la raíz de los planes de justicia con los que atendemos históricas necesidades de las comunidades indígenas, que son la verdad más íntima de nuestra patria. La transformación de México tiene una dimensión profundamente espiritual.

La inflación sigue bajando, lo que repercute positivamente en la economía de las familias; el ingreso alcanza para más. La mayoría del pueblo está apoyando el movimiento de cambio que impulsamos y no quieren que se dé marcha atrás.