La economía de Irlanda cayó durante la pandemia. Mientras todos nos hundíamos, ellos crecían un 6,2%. En 2021 lo hicieron en un 13,6% y, en 2022 un 12%. Recuerdo que nosotros no hemos llegado al nivel de 2019. Además, mientras nuestro nivel de renta lleva estancado 20, el PIB per cápita de Irlanda se ha duplicado en siete años. Y ese crecimiento no es cosmético. Es real porque está vinculado a un cambio de modelo de crecimiento que se inició hace unas décadas cuando se apostó por atraer empresas de corte tecnológico, efectivamente, bajando impuestos. Pero no fue rápido ni sencillo.