Hay que andar con el bolillo en la bolsa, porque las autoridades de la CDMX un día nos asustan con el Metro y, al otro, mandan mensajes como el que le llegó a varias personas, alertando sobre un supuesto sismo… y no cualquier sismo, sino uno cuya huella de desastre necesitaba apoyo de la ciudadanía. En el mentado mensaje (que se envió por equivocación, obviamente) se preguntaba si había la posibilidad de sumarse como voluntarios. El error fue admitido por la Agencia de Innovación Digital Pública de la CDMX, la cual andaba realizando pruebas del sistema de alarma y ¡chin!, que se les pasó… Qué bueno que no manejan maquinaria pesada.