Cada persona que vive en España emplea una media de siete productos cosméticos diarios, según datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). Imagina eso multiplicado por los 47 millones de habitantes del país y podrás hacerte una idea del volumen de cosméticos que son consumidos anualmente en nuestro territorio. Con la enorme contaminación que esto implica.
No obstante, cada vez más clientes se alejan del “consumo ciego”, recapacitan más sus compras y llevan un estilo de vida sostenible basado en una nueva perspectiva. La gente no sólo quiere que los cosméticos tengan un efecto positivo en la piel, sino también que su consumo cause el menor impacto en el planeta. Esto significa que deben ser naturales, lo más neutros para el clima posible y que estén formulados con ingredientes activos procedentes de cultivos orgánicos certificados, de comercio justo y libres de microplásticos.
Pero, ¿qué diferencias hay entre la cosmética 100% sostenible y la industria del "greenwashing"?
Hoy en Hora Verde, entrevistamos a María Garnica, directora de comunicación de la marca Weleda.
Música: Kevin MacLeod