La carnicería en el mercado de las criptomonedas no se detendrá, ya que los precios de los tokens caen en picado, las empresas despiden empleados en oleadas y algunos de los nombres más populares de la industria se arruinan . El caos ha asustado a los inversores, borrando más de $ 2 billones en valor en cuestión de meses, y acabando con los ahorros de toda la vida de los comerciantes minoristas que apuestan fuerte en proyectos criptográficos facturados como inversiones seguras.

La caída repentina de la riqueza ha avivado los temores de que la caída de las criptomonedas pueda ayudar a desencadenar una recesión más amplia.

La capitalización de mercado de menos de $ 1 billón del criptomercado (que es menos de la mitad de la de Apple ) es pequeña en comparación con el PIB del país de $ 21 billones o el mercado inmobiliario de $ 43 billones. Pero los hogares estadounidenses poseen un tercio del criptomercado global, según estimaciones de Goldman Sachs, y una encuesta del Pew Research Center también encontró que el 16 % de los adultos estadounidenses dijeron que habían invertido, intercambiado o usado una criptomoneda. Por lo tanto, existe cierto grado de exposición nacional a la venta masiva en el criptomercado.

Luego está toda la mística en torno al naciente sector criptográfico. Puede que se encuentre entre las clases de activos más pequeñas, pero la industria de moda llama mucho la atención en la cultura popular, con anuncios sobre los principales campeonatos deportivos y patrocinios de estadios.

Dicho esto, los economistas y los banqueros le dicen a CNBC que no están preocupados por un efecto en cadena de las criptomonedas en la economía estadounidense en general por una gran razón: las criptomonedas no están vinculadas a la deuda.

“La gente realmente no usa las criptomonedas como garantía para las deudas del mundo real. Sin eso, esto es solo una gran cantidad de pérdidas en papel. Así que esto está abajo en la lista de problemas para la economía”, dijo Joshua Gans, economista de la Universidad de Toronto.