El mercado se puso nervioso por el aumento del déficit fiscal que de una manera u otra implicará más oferta de bonos y más emisión monetaria. Cayeron los precios de los bonos y subió el dólar. Ayudó cierta descordinación en el gobierno. Esta semana intentarán revertir el nerviosismo en una licitación con poco riesgo porque venden bonos cortitos. Veremos qué tasa se convalida. Mientras tanto el peso se sigue fortaleciendo y el Banco Central no consigue comprar dólares. Se viene mucho más turismo emisivo y si no hay más argentinos viajando es porque no hay suficientes vuelos. ¿Más cepo? ¿Devaluación más rápida? Medidas más creativas. Todo parece ser posible menos resolver la macro de largo plazo en un entorno político difícil.