Uno en un millón, esto es lo que me quedé pensando sobre Edgar al conocer un poco de su increíble historia y su paso por el básquetbol.
Nació en Ocotlán Jalisco pero desde muy pequeño creció en una comunidad bi cultural al estar con su familia en LA California, su camino en el básquetbol lo inició gracias a el hambre de querer estudiar en una Universidad de Estados Unidos, los Leones de Loyola Marymount fue el equipo que vió nacer a esta gran estrella, pero pronto su camino se vería truncado por las lesiones que lo dejaron un tiempo en pausa.
Regresó a México y sus primeros años como profesional estuvieron llenos de altas y bajas pero una oportunidad con el equipo de Gigantes de Toluca harían despertar al futuro campeón que llevaba dentro. Dentro de la LNBP jugó en equipos como Garzas de Tlaxcala, Abejas de León, Fuerza Regia donde fue campeón, Aguateros de Michoacán, Plateros y Leñadores.
Además consagró su nombre en la historia del básquetbol Mexicano al ser parte de la generación dorada de los famosos 12 guerreros con quienes además de una gran hermandad vivió grandes historias y grandes encuentros a nivel internacional.
Su mentalidad única dentro y fuera de la cancha hacen de Edgar Garibay un jugador fuera de serie, un ejemplo de vida y espero las nuevas generaciones vean en él un ejemplo a seguir.
Lo puedes encontrar en sus redes sociales como:
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