¿Que significa dar valor a tus fotografías? Cuándo te empiezas a tomar seriamente la fotografía como un trabajo o sufres la falta de clientes, lo primero que piensas es que debes bajar tus precios. Siempre decimos que bajar tus precios suele ser uno de los errores típicos de la fotografía si quieres trabajar en tu pasión. Por tanto, ¿que debes hacer para no tener que estar rebajando los precios de tus servicios fotográficos? Tienes que saber darle valor a tu trabajo como fotógrafo o fotógrafa. ¿Y como se hace eso?







Dar valor a tus fotografías cobrando correctamente por tu trabajo



Cuando cobras, muy por debajo de la media, estas diciendole a tus clientes que tu trabajo tiene un valor bajo, incluso que eres un fotógrafo amateur. Puede que consigas algún «cliente» al bajar tanto tus precios, pero estas lapidando tu carrera fotográfica. Esos clientes que te contratan cuando pones precios ridículos no valoran tu trabajo. Además cuando vean esos precios tus clientes ideales estarás perdiendolos ya que le estas quitando el valor a tu trabajo. Es el primero que tiene que valorar tu trabajo eres tú, y eso lo logras poniendo un precio adecuado a tu tiempo y tu trabajo.



Diferencia tu trabajo de los demás fotógrafos



Al leer este título seguro que piensas en que puedes dar valor a tus fotografías diferenciándote del resto a través de tu estilo fotográfico. Pero te queremos hablar de otro tipo de diferenciación. Una más pragmática, ese factor que te haga destacar de otros puede ser tu resolución de problemas. Cuando alguien te contrata no le importa que el lugar o el día, no sea el ideal para realizar ese trabajo, que haya una «luz mala» o cualquier otro factor. Si eres resolutivo y se lo pones fácil no pensara que eres caro. Pensara que tu precio es elevado pero que merece la pena la diferencia. A final de cuentas debes superar las expectativas de tu cliente.



Ofrece lo que busque tu cliente



Quizás la mejor manera de dar valor a tus fotografías, es identificar qué necesidades tiene tus clientes y ofrecerles exactamente eso. Esto vale para cualquier de los tipos de trabajos fotográficos, desde el que hace retratos a un particular hasta el que hace fotografía de mascotas, productos para una pequeña empresa o para una pareja que se va a casar. Está claro que en un oficio artístico como la fotografía, se tiende a que el fotógrafo o fotógrafa quiera llevar la batuta y tener la última palabra en los trabajos. Pero recuerda que nos están contratando. Por tanto debemos amoldarnos al cliente, si le das justo lo que quiere, valorará mucho más tu trabajo. Puedes aconsejar o guiar a tus clientes pero debes saber lo que quiere y dárselo. Si tienes la necesidad de que nadie corte tu creatividad o tu libertad fotográfica recuerda una cosa, que aunque obvia, a veces se nos olvida. Puedes hacer un proyecto fotográfico o realizar esas fotografías que tienes en mente cuando no haya un cliente de por medio.



Aumenta el valor de tu trabajo haciendo más que fotografías



Puedes dar más valor a tu fotografías cuando ofreces más que ellas en tu trabajo. Recuerda que todo lo que le facilites la vida a tu cliente estarás dándole un plus a tu servicio. Por ejemplo como le entregas las fotografías, puedes subirlas a la nube y que se quede allí durante un largo tiempo. Es habitual que un cliente con el que trabajaste hace tiempo te llame 3 meses después pidiendo con urgencia las fotografías que le hiciste. Si las sigues teniendo en la nube podrás pasarle el link en pocos segundos, sorprendiendo con el tiempo de reacción ante su petición. También importa mucho la rapidez en la que entregas el trabajo terminado. Si has trabajado para alguien que usara las fotografía para su presencia online le puedes ofrecer entregarles las fotografías adaptadas ya para internet y con las palabras clave y nombre de archivo que necesite para el seo. Estos son solo algunos ejemplos pero darle a la imaginación y sacarás muchos más.



Dar valor al trabajo de los dem