• pragmático y estructurado, tiene algunos problemas de adaptación a lo imprevisto. A veces, sus principios inamovibles le hacen perder el razonamiento inteligente, porque • fantasioso y creativo, siempre está en una burbuja lejos de las intenciones ajenas. Eso le crea un defasaje que le complica la comunicación. Aprovecha sus afectos de manera mesurada, aunque puede dar fin a un vínculo sin mayores explicaciones, sólo porque “se terminó”. • ecuánime y noble, buscará siempre el equilibrio en todas sus decisiones. Su sensibilidad, a veces, se vuelve susceptibilidad y, por eso, le brinda ciertos problemas innecesarios. Es sencillo en sus relaciones afectivas y sin sobresaltos. Leal y sincero, la hipocresía no es su fuerte. • muy intenso e iracundo, suele enredarse en broncas internas que lo hacen sentir muy mal a él solo. Su lealtad no admite traiciones y, cuando le fallan, es muy orgulloso como para perdonar las heridas. • tranquilo y observador, desde muy chico buscará gestionarse sus necesidades sin depender de los demás. No soporta todo lo circunstancial (trabajos, relaciones, etc.) y apuesta por los proyectos a largo plazo. Modesto y sin grandes pretensiones, busca franqueza en sus afectos.
