Jackie Kennedy, también conocida como Jacqueline Onassis, no tuvo una carrera formal en la industria de la moda, pero su estilo personal la convirtió en un icono. Su sentido de la elegancia y sofisticación fueron admirados por millones de personas y ha tenido impacto en las tendencias hasta el día de hoy. Incluso antes de casarse con John F. Kennedy, en 1953, Jackie (entonces Jacqueline Lee Bouvier) era conocida en los círculos sociales como una de las jóvenes más estilosas.
Nacida el 28 de julio de 1929 en Southampton, Nueva York, Jackie fue hija del corredor de bolsa de Wall Street John “Jack” Bouvier III y de la socialité Janet Norton Lee, por eso sus comienzos en la escena social fueron desde muy niña. Gracias a que sus padres gozaban de una buena posición económica, ella tuvo acceso a los sitios más exclusivos, incluido el Colegio Miss Porter's en Connecticut, donde recibió una educación exquisita; Jackie no de debutante de su juventud. Y es que Jackie siempre tuvo un sello refinado y atemporal en sus atuendos; irradiaba clase en sus elecciones de moda y brillaba con su toque personal, un guiño a los clásicos, sin duda.