Arlette, la viuda de Fritz, quiso que la mayoría de los coches que recuperó en 1999 permanecieran juntos, y por eso doce de los Bugattisegunda fila. Destacan el Auto-Union Wanderer W25K Roadster (1937) o el Bugatti Type 40 “Break de Chasse” (camioneta de caza, de 1927). También saldrán dos Bugatti Type 57, un Galibier y Ventoux (abajo) de los que Fritz compró a Shakespeare en 1964. Entre 1934 y 1939 la marca fabricó unas 660 unidades del 57, con cinco tipos de carrocería diferentes. Estos que salen a subasta llevan sesenta años esperando su restauración. Seguramente viajaron nuevos a EE UU, donde luego John W. Shakespeare los recopiló ya como coches viejos. Después los compraron los Schlumpf y los llevaron a Francia, y volvieron a América en 2008 para la colección Mullin… miles de kilómetros sin haber rodado ni un metro.
