Una mano de pintura tiene el poder de transformar por completo el aspecto de un espacio sin esfuerzo. Si la superficie presenta pequeñas imperfecciones, aplícale una base de imprimación; algo también útil, para evitar posibles filtraciones, en el caso de que el paramento pase de un tono oscuro a otro más claro. Tras este primer paso, llegó el turno de la pintura plástica. Aun siendo menos resistente que los esmaltes acrílicos y sintéticos –recomendados para exteriores y elementos de hormigón, cemento, madera o metálicos–, este tipo de colorante a base de agua o látex resulta perfecto
LA MAGIA DEL COLOR
Mar 26, 2024
3 minutos
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