En pleno corazón de la Ciudad del Vaticano, bajo algunos de sus edificios administrativos y parkings subterráneos, se encuentran los restos de uno de los cementerios más paradigmáticos de la antigua Roma. Conocida como la necrópolis de la vía Triumphalis, su nombre se debe a la homónima vía junto a la que se construyó este cementerio de época imperial, bordeando la colina Vaticana. Lo que conocemos hasta la fecha de este recinto son varios sectores que, descubiertos desde el siglo xvi, pero excavados en el siglo pasado y, de manera especial, en los últimos años, constituyen una ventana a las costumbres funerarias de gran parte de la sociedad romana, aquella que no pertenecía al selecto grupo de la élite y que, en muchas ocasiones, ha pasada desapercibida tanto para la historia como para la arqueología.
En los suburbios de Roma
En época republicana, Cicerón ses como una zona suburbana más allá del río Tíber que incluía las actuales colinas del Janículo, monte Mario y la colina Vaticana. Esta zona periférica de la antigua Roma, más allá del río y de sus murallas occidentales, acogió desde época tardorrepublicana monumentales y lujosas residencias ajardinadas de familias patricias. La comunicación directa con el centro de la ciudad se lograba, principalmente, a través de la vía Cornelia y la vía Triumphalis. Toda esta zona experimentó un notable desarrollo urbanístico bajo el imperio de Calígula, continuado por Claudio y Nerón.