EVASIÓN BAZAAR
AS SAUDADES (NOSTALGIA) se diluyen en las aguas del Duero, en su laberinto de callejuelas empinadas o en las bodegas donde se envejecen algunos de los vinos más famosos del mundo. «Lisboa se divierte, Braga reza y Oporto trabaja». Así se dice en el refranero portugués, empeñado en cargar de clichés a esta ciudad dispuesta a romperlos todos. Sí, melancólica, cuando las nieblas matinales envuelven la silueta de sus puentes y cuando las tardes lluviosas se contemplan desde una mesa en el Café Majestic. Sí, laboriosa, de inseparable espíritu marinero y de incontables comerciantes y artesanos que han convertido la