“Dios, la ciencia, las pruebas”–que lleva por subtítulo el albor de una revolución–comenzó a distribuirse en las librerías de Francia el 13 de octubre de 2021. A los tres meses, ya había vendido más de 100.000 ejemplares y ha sido portada de los principales semanarios franceses como Figaro, Le Point o L’Express. Cuenta con el prólogo de un Nobel de Física (ver cuadro), así como las palabras elogiosas de destacadas personalidades del ámbito de la ciencia, la filosofía y la teología, lo que publicitariamente se ha presentado como el respaldo de la comunidad científica. ¿Se trata de la primera demostración de la existencia de Dios por parte de la ciencia?
DEL BIG BANG… ¿A LA EXISTENCIA DE DIOS?
Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies, los autores del best seller que ha revitalizado el debate en tono a la “gran pregunta” que todos nos hacemos–“ ¿Existe Dios?”–, pretenden demostrar la presencia de un Creador a partir de dos tipos de pruebas: las que proceden de la ciencia (principalmente la teoría del Big Bang) y las que se derivan al margen de la ciencia (la Biblia, las apariciones marianas y las profecías de los videntes).
Con respecto a las primeras, Bolloré y Bonnassies no aportan las novedosas pruebas “científicas” que promete la campaña publicitaria de su libro. Moviéndose en un terreno resbaladizo que los autores no conocen, como es el de la filosofía de la ciencia, pretenden jerarquizar en seis grupos las distintas afirmaciones de las ciencias, en base a su demostración empírica. Así, por ejemplo, en el grupo 1 se asientan las demostraciones matemáticas (nadie discute que 2+2=4), mientras que en el grupo 6 se situarían aquellas hipótesis más especulativas como las que se refieren a los “universos paralelos”.
Sin embargo, en esta arbitraria clasificación, Bolloré y Bonnassies identifican como descubrimientos más empíricos